En el cielo de los cantantes, Luciano Pavarotti debe de estar riéndose por la cantidad de chismorreos sobre las dificultades de su vida conyugal con Nicoletta Mantovani, que amigos y allegados están sacando a relucir después de su muerte. O tal vez esté preocupado porque, en lugar de hablar de su obra, la prensa rosa y la seria dedican páginas enteras al contenido de sus testamentos y a su vida privada.

"Confirmo que me dijo que en los últimos años Nicoletta le atormentaba y le hacía vivir solo, aislado y hablaba mal de sus hijas", las del primer matrimonio. Lidia La Marca, amiga desde hacía 30 años de Pavarotti, ha confirmado, palabra por palabra en uno de los programas más seguidos de la RAI, la entrevista que en días pasados concedió al diario La Stampa de Turín.

PSICODRAMA COLECTIVO

En el estudio de la RAI donde se debatió la vida conyugal de Pavarotti se encontraban todos los amigos italianos del cantante, que, de la mano del conductor del programa, vivieron una especie de psicodrama colectivo sobre las verdades y mentiras de la crisis de los Pavarotti. La Marca insistió en recordar las palabras del cantante, confiadas el pasado agosto: "Nicoletta piensa siempre en el dinero, viene con documentos para firmar y amenaza con no dejarme ver a Alice", la hija del matrimonio de cuatro años. "He sido una amiga suya, como una hermana, no hiráis por favor, no busquemos cosas feas", suplicó la soprano Mirilla Freni. "Era un trozo de pan", replicaba el director Franco Zeffirelli, confesando a la audiencia que Pavarotti "estuvo siempre rodeado solo de mujeres".

La concurrencia televisiva sacó a relucir indiscreciones sobre sus flirteos, incluido el comienzo de su relación con Nicoletta. "Cuando uno está casado hace falta sabiduría", habría dicho el maestro a sus amigos, dando a entender que lo de Nicoletta era "algo pasajero". Dos años después se separaba de su esposa Adua, tras 30 años de vida juntos y tres hijas, las que se han llevado tres octavas partes de la herencia, valorada por algunos en 200 millones de euros, sin contar con los derechos de autor. "Tras los primeros años con Nicoletta, pensaba volver con su primera esposa", insistió la mujer de su médico personal, Andrea Strata.

Anna Maria Bernini, abogada testamentaria del tenor, dijo que el tenor "nunca habló de separarse". "Confirmo lo dicho, porque fue un favor que me pidió Luciano", subrayó La Marca, aludiendo al hecho de que el cantante le pidió que hablase de ello solo después de su funeral.