El Rey estrenó ayer su nuevo Bribón, el tercero de Juan Carlos y 24º de la saga, en Puerto Portals, donde se celebra la 23 regata Breitling, la segunda puntuable del circuito MedCup, que empezó en Alicante y que este año incluirá también la Copa del Rey. Juan Carlos y Sofía viajaron a Mallorca el miércoles para pasar las vacaciones de verano instalados en el palacio de Marivent. El Príncipe, por su parte, llegó ayer procedente de Brasil y se incorporó a la competición.

Aunque partía como favorito después de haber ganado la etapa de Alicante, el Bribón quedó en 17º lugar sobre los 24 veleros que compiten. Peor ventura tuvo el Aifos (Sofía al revés), embarcación de la Armada con la que compitió Felipe. Quedó en el lugar número 22, mientras que el velero Fram del rey Harald de Noruega, que tomó el nombre del barco del primer explorador que llegó al Polo Norte, Roal Admusen, se hizo con la 25 plaza.

DESAYUNO EN FLANNIGAN La jornada marinera empezó en el conocido restaurante Flannigan, de Puerto Portals, donde los Reyes desayunaron con el armador del Bribón, José Cusí. Sofía siguió luego la regata desde el yate Fortuna. El resto de miembros de la familia real se irán incorporando a las vacaciones estivales a la isla de forma escalonada. A la princesa Letizia y a sus dos hijas se las espera a finales de la semana que viene. No se descarta que Felipe vuelva unos días a Madrid para despachar algunos asuntos y regrese con ella y las infantas Leonor y Sofía. Las infantas Elena y Cristina con sus respectivos maridos e hijos pasarán también algunos días en Palma, aunque se desconocen los días que estarán allí. En el mundo náutico se comentó ayer con cierta conmoción los cambios que se apuntan en la próxima Copa del Rey, que se celebrará después de la Breitling. Según ha trascendido, las grandes embarcaciones, las TP52 entre las que se encuentran el Aifos y el Bribón, podrían trasladar los puntos de amarre del Club Náutico al muelle de las Golondrinas.