Fue un encuentro privado y emotivo. Los Reyes visitaron ayer a mediodía a Adolfo Suárez en su residencia para imponerle el Toisón de Oro, la distinción de mayor prestigio en todo el mundo y que le fue concedido por Real Decreto en junio del pasado año. El primer presidente de la democracia se encuentra enfermo desde hace tiempo. Sufre un proceso de demencia senil y en muchas ocasiones no reconoce a nadie, como ha explicado su hijo Adolfo Suárez Illana. En la foto se ve a Juan Carlos con el brazo sobre el hombro de Suárez paseando por los jardines del domicilio del exmandatario. El Rey otorgó a Suárez, Duque de Suárez, esta distinción como "prueba patente" de su "real aprecio" y para reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España, según el Real Decreto por el que se aprobó su concesión.

María Teresa Fernández de la Vega, expresó la "emoción" del Ejecutivo al aprobar la condecoración real.