El director Roman Polanski aceptó pagar a Samantha Geimer, víctima de la violación que cometió en 1977, medio millón de dólares para esquivar el proceso judicial. Sin embargo, se desconoce si llegó a abonar esa suma, parte de ella o nada, según el diario Los Angeles Times. Pese a que los términos del acuerdo son confidenciales, se ha podido saber que Polanski accedió a este pago en 1993 con un plazo de dos años. El director no cumplió y los letrados de Geimer intentaron, sin éxito, conseguir el dinero a través del estudio del acusado. El último archivo refleja que Polanski debía una cantidad de 604.416 dólares por los intereses acumulados.