Los ladrones se siguen acordando de la riqueza de Ronaldinho. El exazulgrana, que está de viaje en Brasil, se llevó un disgusto en la madrugada del lunes al martes. Unos expertos atracadores, según los definió la policía italiana, se colaron en su casa de Galliate Lombardo, al norte de Italia, para hacer limpieza. Se llevaron relojes y joyas valorados en miles de euros, pero se quedaron sin el Balón de Oro, que el futbolista logró en el 2005, en su época dorada con el Barça. No tuvieron tiempo de llegar a la caja fuerte donde el astro tiene guardado el galardón. Aprovechando un descuido de la seguridad, los delincuentes entraron en el domicilio del delantero del Milan por la ventana de uno de los baños de la amplia residencia. Los vigilantes aseguran que cuando detectaron a los cuatro ladrones ya era tarde; se fugaron entre la oscuridad.