El primer miembro de la realeza que se atrevió a escribir para los niños fue Sarah Ferguson, la exduquesa de York (foto de la izquierda). La exmujer de Andrés de Inglaterra creó al pequeño Budgie, un helicóptero siempre dispuesto a rescatar a gente en peligro, con la ayuda de sus amigos del aeropuerto como Lionel, el helicóptero jefe, el avión Pippa o Chuck, un helicóptero estadounidense. El cuento fue un éxito, hasta el punto de que la cadena Fox le compró los derechos para hacer una serie de dibujos. Luego repitió el éxito con Little red, una niña pelirroja que enseñaba el valor y la amistad. También la princesa Marta Luisa de Noruega (derecha) escribe relatos que lee ella misma ante los niños. Escribió uno de ellos, Por qué los reyes no llevan corona, para responder a preguntas que se hacía en su infancia. La princesa se ha convertido en una figura controvertida al revelar que es vidente y "conversa con los ángeles".