Desde que Sarah Palin fue nombrada candidata a la vicepresidencia de EEUU, el Partido Republicano ha gastado unos 117.000 euros en vestuario y accesorios para ella y su familia, según una información de la revista Politico, a partir de los informes de gastos de la campaña de John McCain. La publicación indica que estas compras de uso personal levantan dudas sobre su legalidad.

El equipo de asesores de la excandidata a Miss Alaska no ha reparado en gastos para dar con el look adecuado para Palin. En septiembre, la formación pagó 3.700 euros en maquillaje y peluquería, una partida presupuestaria que no existía hasta ese momento. Por no hablar de las facturas en ropa de tiendas de lujo, como Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus. En la primera, Palin gastó 39.000 euros, y en una de las dos visitas que realizó a la segunda dejó 58.000.

Las facturas no corresponden solo a los clásicos trajes chaqueta de Palin en campaña (algunas revistas aseguran que en ninguna de sus apariciones ha repetido vestuario), sino también en trajes para su marido, Todd, y ropa para sus hijos. El Partido Republicano realizó compras en dos tiendas de ropa infantil y en la boutique de moda para hombre Atelier, donde la factura alcanzó los 4.000 euros.

Preguntada sobre estos gastos, la portavoz de Palin declaró que los responsables de la campaña "no comentan decisiones estratégicas sobre cómo se gastan los recursos", mientras que Tracey Schmitt, vocal de los republicanos, declaró: "Con todas las cuestiones importantes a las que se enfrenta el país ahora, es sorprendente hablar de trajes pantalón y blusas". "La intención siempre ha sido que la ropa se destine a un fin caritativo tras la campaña", añadió. En el 2006, Hillary Clinton fue criticada por gastar 2.300 euros peluquería, y el demócrata John Edwards, por dejarse 300 en cortes de pelo. También McCain, que adquirió unos zapatos de 400 euros.