Acaso porque el gusanillo del cine le picó de nuevo hace unos meses, cuando participó en el rodaje de Los mercenarios, de Sylvester Stallone; quizá porque está cansado de su papel como gobernador de California, Arnold Schwarzenegger confesó ayer que, cuando acabe el mandato, en enero, no piensa retirarse a vivir de rentas. Al contrario, amenaza con volver a actuar. "Tengo ante mí un sinfín de posibilidades: puedo volver al cine y también escribir libros, discursos o ayudar a California de algún modo", soltó ayer el político de origen austriaco, de 63 años. No ha escrito un libro --aún--, pero es más probable que vuelva a la gran pantalla, porque ya ha ayudado a California como dirigente.

No se le olvidará el oficio porque durante sus años al frente del estado más poblado del EEUU, Governator había participado brevemente en El tesoro del Amazonas, La vuelta al mundo en 80 días y The Kid & I. Aunque fue el cameo en el filme de Stallone el que acabó de despertar de nuevo su pasión por el séptimo arte. Ayer insinuó su regreso justo después de haberse recreado ante el presidente ruso, Dmitri Medvédev, --durante una visita a Moscú-- con una frase mítica en su filmografía, el "volveré" de Terminator. "En California se vieron en Silicon Valley en junio te dije ´volveré´, y aquí estoy". ¿Volverá al cine?