A Joan Manuel Serrat no le ha dado tiempo de anunciarlo, porque él nunca se ha escondido a la hora de hablar de sus dolencias. Cuando el 15 de noviembre del 2004 le operaron de cáncer de vejiga lo explicó abiertamente a los medios. Pero ayer por la tarde, cuando se fue a hacer la revisión por un bulto que tenía en el pulmón y los médicos comprobaron que había aumentado de tamaño, la decisión de entrar en quirófano fue tan rápida que no hubo tiempo de nada. El cantautor, de 66 años, fue operado ayer por la tarde en el Hospital Quirón de Barcelona.

Al cierre de esta edición se desconocía el alcance real de la enfermedad, aunque, según informaron fuentes hospitalarias a la agencia Europa Press, Joan Manuel Serrat se recupera "con éxito" tras la extirpación de un "pequeño" nódulo pulmonar diagnosticado en un reciente control rutinario, y la intervención no tiene "ninguna relación" con aquel tumor de vejiga. Asimismo, estas fuentes remarcaron que fue "expreso deseo del cantante someterse a la operación de forma inmediata" para llevar a cabo con la menor demora posible la presentación de la esperada gira titulada Hijo de la luz y de la sombra, el tour monográfico dedicado a Miguel Hernández, que ayer mismo sumaba nuevas fechas y más entradas a la venta.

Lo cierto es que hacía tiempo que Serrat sentía molestias en la zona (ha sido fumador). Y que su ánimo se había visto especialmente afectado por la reciente muerte de su cómplice, representante y amigo durante décadas, Quico Sabaté, el pasado 3 de marzo, a los 69 años. Pero, antes de este insospechado percance que le llevó al quirófano, el cantautor seguía ultimando los preparativos de su inminente gira. El inicio está previsto en Elche, el próximo 27 de marzo.

SOLIDARIDAD Cuando el noi del Poble Sec fue operado en el mismo Hospital Quirón por el urólogo Juan José Aguiló hace ya seis años, aseguró: "He entrado en el taller y me han hecho una reparación en profundidad". Relativizó la gravedad diciendo que en la vida le "habían pasado suficientes cosas para que eso no marcara un antes y un después; hay cosas en el alma que dejan señales más contundentes". Y se solidarizó con otros afectados: "A alguien en estos momentos, en algún lugar, le están dando la noticia que me dieron a mí".

Mientras estuvo bajo tratamiento durante un largo año y medio antes de que optaran por operarle, el artista siguió trabajando porque para él, tal y como ha comentado recientemente en la promoción de su nuevo y reciente disco, "era una forma de normalizar" su vida. E incluso planteó las actuaciones "de acuerdo con los tratamientos y sus consecuencias".

Otro susto de salud por el que tuvo que ser hospitalizado e hizo saltar todas las alarmas fue la angina de pecho que sufrió en el 2001. Y, como en el 2004, se vio obligó a posponer su gira.