Después de largas horas de rodaje en las playas de Barcelona, y después de haber aguantado sol y lluvia, la cantante Shakira no pudo resistir la tentación y se deleitó con un baño en el mar bien entrada la noche del jueves. La colombiana había pasado el día entero repitiendo sus famosos movimientos de cadera al son de su próximo sencillo Loca , lo que la llevó a un desgaste físico que alivió con un refrescante momento en el agua. Eso sí, acompañada de los fans que la habían seguido durante las dos últimas jornadas. Un premio tan inesperado como original.

Después de acabar la filmación en el plató instalado al pie del Hotel W, Shakira cambió su conjunto de lentejuelas doradas por la vestimenta de cuero negro con la que se había paseado, un día antes, en una Harley-Davidson por las calles de Barcelona. Estaba previsto que acabara el día con una sesión de fotos de la cantante entrando al agua con este atuendo. Pero lo que empezó como una sesión de fotos acabó siendo el mayor regalo para sus fans. Shakira, en un impulso, invitó a los presentes a disfrutar del agua con ella. Las primeras en zambullirse fueron sus coreógrafas, pero la cantante llamó a sus seguidores, y una decena de ellos se lanzaron al agua completamente vestidos.

La estrella disfrutó con los abrazos y besos de los fans, como había ocurrido un par de días antes en el barrio de la Barceloneta pero, tras unos minutos, varios miembros de su equipo de seguridad se inquietaron al ver a tanta gente desconocida rodeando a la diva en el agua, y decidieron entrar en el mar para rescatarla.