Las infantas Leonor y Sofía empezaron el curso el pasado lunes en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid, donde asisten juntas por primera vez, pero hubo que esperar hasta ayer para tener constancia gráfica de su vuelta a la escuela. La anécdota de la jornada la protagonizó la benjamina de los príncipes de Asturias, que cayó al suelo y casi arrastra a su madre. Vestidas con el uniforme del centro escolar, camisa blanca, falda tableada gris y chaqueta y calzado azul marino, y las dos cogidas de la mano de sus padres, los Felipe y Letizia, las pequeñas posaron sonrientes y tímidas para los medios de comunicación, el mismo día que la Princesa de Asturias cumplió los 38 años.

Este es el tercer año que Leonor acude al Santa María de los Rosales y el primero de Sofía. La pequeña, después de cumplir 3 años el 29 de abril, comienza sus estudios en Educación Infantil en esta escuela, en la que también estudiaron el príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina.

Los periodistas intentaron obtener algunas palabras de las dos niñas. Sin embargo, solo consiguieron sonsacar a la mayor, Leonor, que respondió con monosílabos. Dijo "sí" a la pregunta de si su hermana se lo estaba pasando bien en las clases. La pequeña, muy tímida, permanecía callada mientras su madre le animaba: "Sofía, hija, di algo".

Pero ni por esas; no hubo manera de que la niña abriera la boca para pronunciar una sola palabra y como única respuesta a todas las intentonas, abrazó a su madre. La hija menor de los príncipes es muy "mimosa y tocona", como explicó Letizia una vez.