"Mi madre vivió una vida infeliz y dramática". La miniserie La mia casa è piena di specchi (Mi casa está llena de espejos), dirigida por Vittorio Sindoni y emitida estos días por la RAI, cuenta la historia de Romilda Villani, madre de Sofia Loren. Se trata de una reconstrucción, realizada en parte en los lugares originales donde transcurrió la vida de la actriz y de su hermana Maria Scicolone, autora del libro del mismo título que el telefilme y del guión. Siete millones y medio de telespectadores --una audiencia que ha batido récords-- han llorado con Sofia, porque la serie cuenta que los sueños, a veces, se realizan y que es posible soñar.

La teleserie dura cuatro horas y mezcla la ficción con documentales y películas de la época. Villani, hija de una familia pequeñoburguesa, se enamoró del "hombre equivocado", ha declarado Sofia, porque su madre se volvió loca por Ricardo Scicolone, con el que no hubo boda, ni vestido blanco, ni familia unida. Nunca se casó con ella.

UNA MUJER INFELIZ A Maria ni la reconoció como hija y es ella la que ha convencido a su hermana para realizar la teleserie. A los 76 años, Loren interpreta a su madre y Margareth Madè encarna a la actriz. "La vida de mi madre fue infeliz, sufrida, dramática", explica la viuda de Carlo Ponti con lágrimas en los ojos. "Es una historia de guerra, hambre y limosna, de la lucha que mantuvo nuestra madre para que tuvieramos un futuro lejos de la miseria", añade.

El día del preestreno, Sofia y Maria parecieron discutir, o tal vez analizar lo que fueron sus primeros años de vida, ya que cada una de ellas vivió a su madre de manera muy distinta. Para Maria, Romilda fue una mujer "decepcionada, atormentada, angustiada y sola" "Siempre se apoyó en mí", apunta. Mientras, a Sofia, bella adolescente, la empujó y acompañó hasta llegar a conseguir que despegara su carrera artística. "Fuimos una familia ejemplar, unida por el amor en momentos difíciles que no deseo para nadie y que superamos con dignidad", ha comentado con diplomacia la diva.

Según la actriz, la serie es "un bello fresco en el que puede contemplarse la Italia de aquellos años". "No todos son capaces de sacar a la palestra los asuntos familiares", reivindica Loren con el mismo orgullo que mostró cuando, ya siendo una estrella, se entregó a la policía fiscal debido a una deuda con Hacienda.

"Nápoles somos nosotros, mi madre, mi hermana, la familia", añade la protagonista de títulos míticos como El Cid, Matrimonio a la italiana y la más reciente Nine. Aunque entre lágrima y lágrima confiesa que "se habla y se habla, pero las cosas quedan dentro de nosotros y no puedes hacer nada por impedirlo".

Maria tuvo que luchar mucho para convencer a Loren de que protagonizase el telefilme. "El libro de mi hermana --dice Sofia-- era muy bello, pero no estaba de acuerdo con ella porque mi madre era dura solo en apariencia, en realidad era fragilísima".

Al final la diva italiana dijo que sí: "Lo hice para homenajear a mi madre, por eso digo que se trata de la historia verdadera de nuestras vidas".