A punto de cumplir su primer año, ayer se pudo ver a Sofía de Borbón, la segunda hija de los príncipes de Asturias. La pequeña, que guarda un gran parecido con su abuelo paterno, Jesús Ortiz, iba vestida igual que su hermana, la infanta Leonor, con un trajecito de color lila. La niña, que está muy gordita y espabilada, posó junto a sus padres y hermana con toda naturalidad, e incluso saludó con su manita a los fotógrafos. La reaparición de la infanta Sofía se produjo con motivo de la misa del domingo de resurrección en la Catedral de Palma de Mallorca, a la que, como ya es tradición, asistieron los Reyes, sus tres hijos y sus ocho nietos.

CALUROSA BIENVENIDA Centenares de personas congregadas en los alrededores de la catedral mallorquina dieron la bienvenida con un aplauso a la familia real, que fue recibida a las puertas del templo por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, quien portaba la mitra y el báculo, y varios miembros del cabildo catedralicio y acólitos. Los primeros en saludar al obispo Murgui fueron los Reyes, seguidos del príncipe Felipe, que llevaba a su hija Leonor de la mano, y Letizia, quien llevaba en brazos a Sofía. Posteriormente saludaron al obispo los duques de Palma, así como sus hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. La infanta Elena acudió acompañada de sus hijos Froilán y Victoria Federica. El único ausente de la foto, respecto a años anteriores, ha sido Jaime de Marichalar, separado de la infanta Elena desde el pasado noviembre.