La reina Sofía disfrutó ayer en el zoo Aquarium de Madrid con dos ositos panda mellizos que nacieron hace dos meses en cautividad. La Soberana, una gran amante de los animales, protagonizó unas entrañables imágenes al coger en sus brazos a las crías, acariciarlas y darle el biberón a una de ellas. La Reina se puso una bata y pidió permiso a los responsables del zoológico para coger a los oseznos de la incubadora, donde pasan casi todo el tiempo que no están con su madre. Los cachorros no protestaron por el revuelo que generó la visita real.