Spencer Elden, protagonista de la portada de uno de los discos más celebrados de los 90, el Nevermind de Nirvana, ha vuelto a sumergirse en la piscina para recrear aquella imagen icónica. Pasados 17 años, Elden, que durante todo este tiempo se ha sentido como una estrella del porno, ha accedido a repetir la foto aunque con un bañador.