Todo el mundo lo ha probado alguna vez, pero muy pocos son capaces de conseguir un campeonato del mundo tocando una guitarra ficticia. El francés Sylvain Günther Love Quimene (en la foto superior izquierda), de 28 años, se hizo el viernes con el título tras imponerse a 21 finalistas en la gala celebrada en Oulu (Finlandia). En la competición, que consiste en interpretar durante un minuto una canción de rock o heavy metal, el jurado valora, entre otras cosas, la elección musical, el mérito técnico, la impresión artística y la presencia escénica. Quimene triunfó por su traje de lamé y sus bailes eróticos.