La firma Elena Miró, que ayer abrió la pasarela de Milán, ha conseguido dignificar la moda de tallas grandes incluyéndola en el circuito de desfiles más prestigioso del mundo. Todo un éxito de imagen de marca que el Grupo Miroglio refuerza con apuestas arriesgadas, en diseños adaptados a la fisiología de una consumidora fashion-victim que no cuenta con muchas opciones. "Nuestro emblema es la exaltación de la belleza femenina. Somos creadores de formas", dice Elena Miroglio, directora creativa de la marca italiana.

Crystal Renn, musa de Gaultier, abrió el desfile de Milán con la firma Elena Miró. Desfiló con escotadas y elaboradas prendas de tendencia para ese 40% de europeas y 50% de americanas que superan la talla 46.

Y es que, aunque no hace tanto tiempo era una misión imposible que una mujer con una talla superior a la 44 (los patrones reales de talla grande empieza en la 48) se hiciera con ropa de tendencia o firmada por agujas consagradas, ahora ya no es así. En Elena Miró lo tienen claro: "La mujer con curvas está en boga. Si te fijas, el mundo del star-system perfila cada vez más un estilo de mujer real". Teniendo en cuenta que casi el 45% de la población utiliza una talla 48 o superior, los fabricantes ya saben que el michelín también existe.