Lo que el pasado viernes se consideraba un accidente de tráfico leve protagonizado por el famoso golfista Tiger Woods, se ha convertido en cuestión de 48 horas en un supuesto caso de violencia doméstica en el que la víctima sería Woods y el verdugo su esposa, la modelo Elin Nordegren (ambos, en la foto).

Los norteamericanos asisten estupefactos al desarrollo de este caso, servido por capítulos en la web TMZ. Según fuentes consultadas por la web, Woods no se lastimó la cara al chocar contra un árbol, sino que fue Nordegren quien le arañó después de que la revista National Enquirer publicara que el deportista tenía un lío con otra mujer, Rachel Uchitel. Según las mismas fuentes, Woods salió de casa tras el ataque y montó en su coche, pero su esposa salió tras él y empezó a golpear el vehículo, lo que llevó a Woods a perder el control y a chocar primero contra una boca antiincendios y luego contra un árbol.

Después de que Nordegren diera versiones distintas del incidente a la policía, los agentes tenían previsto volver a interrogar ayer a la pareja para aclarar si se trata o no de violencia doméstica.