El diputado noruego Ulf Erik Knutsen cumplió ayer una promesa que había hecho hace 7 años. Knutsen había asegurado que se comería unas zapatillas si las obras de la Casa de la Opera de Oslo superaban los 1.300 millones de euros. Knutsen se vio obligado a cumplir cuando, en un programa y ante su sorpresa, le dieron el calzado con chocolate. Knutsen se comió el calzado pese a que las zapatillas no eran suyas.