"Ellos tratan de hacerme ir a rehabilitación, y yo digo: No, no, no." Así empieza Rehab , una de las canciones de Amy Winehouse. Pues bien, desde el jueves, dos días después de la publicación de unas fotografías de la cantante consumiendo drogas, Amy, con 24 años, ya está en tratamiento de desintoxicación.

Casi todo en la vida de Amy es excesivo. Excusa perfecta para que los tabloides sigan su vida al minuto. Su primer disco, Frank (2003), solo llamó la atención, aunque mucho, de la prensa musical. Con Back to black (2006) Amy dio el golpe. Una voz profunda, unas letras osadas y la mejor herencia del soul de los grupos de chicas de los 50 la confirmaron como una gran artista.

Pero Amy cuenta con otros atractivos. Tiene además una particular manera de vestir y sobre todo de peinarse, con un moño exagerado al estilo The Supremes, una relación tormentosa con su marido Blake Fielder- Civil, ahora encarcelado por agresión y obstrucción a la justicia ,y una peligrosa afición al alcohol y las drogas.

El último escándalo surgió con las fotos publicadas por The Sun en las que Amy aparecía consumiendo droga. Un día después, Amy Winehouse reapareció junto a su padre, otra vez morena y con su altísimo moño, e ingresó en la clínica para iniciar voluntariamente un tratamiento.