José Luis Rodríguez Zapatero se mezcló ayer por la mañana con los centenares de lectores que buscan en Estocolmo las casas de los protagonistas de la trilogía Millenium, de Stieg Larsson. El presidente del Gobierno llegó media hora antes de lo necesario a su cita con el primer ministro sueco, Friedrik Reinfeldt, en Estocolmo y propuso a su equipo dar una vuelta por las calles de Södermalm, una de las islas que conforman la capital.

En un paseo de 15 minutos, se pueden ver los pisos, los restaurantes y las tabernas que frecuentan los personajes de la novela. La segunda casa de Lisbeth Salander, el SevenEleven donde iba a comprar, el restaurante al que la redacción de la revista solía ir a cenar... El Museo de la Ciudad ha editado un mapa para guiar a los turistas que cada día visitan este barrio, en origen obrero, y que ahora se está aprovechando del tirón de Larsson para mutar en una zona fashion con alquileres no tan asequibles. Incluso ha ganado clientes el café Mellqvist, en los bajos del piso donde estaba la revista Expo , en la que, en la vida real, trabajaba el autor de la trilogía.

Zapatero no pudo esconder ante los medios su experiencia turística. "Debo confesar que antes de venir a la reunión con el primer ministro sueco he ido al barrio donde se desarrolla la trilogía de Stieg Larsson, una referencia ahora muy presente en España por el éxito de la obra", explicó en la rueda de prensa posterior a la reunión con su homólogo. "El paseo me ha permitido tener una bonita visita de Estocolmo", aseguró, en referencia al mirador que hay en el barrio.