Un año más Juan Carlos se ha sometido a la revisión médica habitual y el resultado ha sido plenamente satisfactorio. De ello informó ayer la Casa del Rey en un comunicado de seis líneas que ratifica, una vez más, el cuidadoso tratamiento que la Zarzuela da a las noticias relacionadas con el jefe del Estado, en este caso sobre su estado de salud.

El hermetismo que acompaña a este tipo de informaciones tuvo una notable excepción en junio del 2004, fecha del primer comunicado oficial de la Zarzuela sobre esta cuestión. Entonces, la Casa del Rey informó con numerosos detalles sobre la exploración efectuada al Monarca y los objetivos que se pretendían con la revisión: "Detectar o descartar enfermedades en el aparato digestivo".

En esta ocasión, la Zarzuela no ha considerado necesario explayarse, aunque hay un dato complementario que apunta que la salud del jefe del Estado no corre en principio grandes riesgos.

TRANQUILIDAD El chequeo en profundidad del año 2007 se ha llevado a cabo varios meses después de que se cumpliera un año de la última revisión. Este retraso hace presumir que no han debido presentarse síntomas que aconsejaran una chequeo anticipado. La última vez que dos centros barceloneses aplicaron sus protocolos para evaluar la salud del Rey, la clínica Planas y el Centro Internacional de Medicina Avanzada (CIMA), fue en mayo del año pasado. Por tanto, la revisión del 2007 ha esperado cinco meses más y el resultado ha sido "plenamente satisfactorio". La clínica Planas está especializada en tratamientos antiedad y el CIMA dispone de sistemas de última generación para efectuar diagnósticos. Antes, Juan Carlos se sometía a chequeos en la clínica Sant Josep, también en Barcelona, bajo la dirección de su urólogo, José María Gil-Vernet.

Tras la revisión médica de ayer, el Rey continuó con su agenda, con una reunión en la Zarzuela con el Patronato del Fondo para la Protección de la Naturaleza.