En agosto del año pasado, el director argentino de música clásica Daniel Barenboim ofreció un concierto gratuito en la gran avenida 9 de julio de Buenos Aires, junto al Obelisco de Buenos Aires. La experiencia fue tan "maravillosa" que se lo recomendó a su amigo Zubin Mehta, que ayer repitió la hazaña, junto con la Orquesta Filarmónica de Múnich, reuniendo en ese lugar a unos 8.000 espectadores, que se sentaron en butacas en plena avenida 9 de julio. El concierto, integrado por "obras muy conocidas", según explicó Mehta, marcó una gran final para la gira del prestigioso director indio en Suramérica.