Según cifras de la ANP, desde que ocupó la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, Israel ha detenido a 650.000 palestinos, lo que equivale a un 20% de la población. Desde el 2000, 35.000 palestinos han sido detenidos. Actualmente, alrededor de 10.000 palestinos cumplen condena en cárceles israelís, de los que 180 son mujeres y 350 menores de 16 años, porcentualmente la mayor población reclusa del mundo. De ellos, 2.731 tienen delitos de sangre. Un número desconocido cumple prisión preventiva, sin cargos en su contra. Las detenciones en Cisjordania se practican a partir de 1.500 regulaciones militares que establece arbitrariamente cada comandante militar.