El régimen iraní ha responsabilizado hoy a grupos contrarios a la Revolución Islámica del atentado con bomba que ha causado diez muertos y medio centenar de heridos durante un desfile militar en la localidad de Mahabad, en el noroeste del país.

"Se trata de una acción vil, obra de miembros de grupos antirrevolucionarios que se infiltraron entre los asistentes", denunció el gobernador general de la provincia, Vahid Jalalzadeh, citado por la agencia de noticias local Mehr.

Entre los fallecidos no hay militares y todas las víctimas son civiles que presenciaban al desfile, uno de los muchos con los que se iniciaban hoy en todo el país los actos de conmemoración del fin de la guerra fronteriza que Irán e Irak libraron entre 1980 y 1988.

Jalazadeh evitó identificar a los supuestos autores y no quiso concretar más detalles sobre la expresión "grupos antirrevolucionarios", que Irán suele utilizar tanto para referirse a la oposición en el exilio como a los movimientos separatistas armados de kurdos en el noroeste y de sunís baluches en el sureste.

ESCISIÓN DE LOS SEPARATISTAS KURDOS

La web de la televisión estatal (IRIB) atribuye la explosión a un "artefacto accionado con temporizador" que estalló a las 10.20 hora local mientras vecinos y autoridades locales asistían al desfile. Se trata del atentado el más grave ocurrido en los últimos años en esta zona del país.

En la región fronteriza iraní de Azerbaiyán occidental suelen actuar movimientos separatistas kurdos como el Partido para una Vida Libre en el Kurdistán iraní (PJAK), escisión del principal grupo independentista kurdo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El PJAK ha retomado la actividad militar a lo largo del último año, durante el que ha perpetrado varios atentados mortales en el noroeste de Irán.

Meses atrás, las autoridades iraníes ajusticiaron a cinco presuntos rebeldes kurdos. Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado.