Más de 15.000 personalidades de todo el mundo se suman a los 4.353 delegados demócratas, bajo la atenta mirada de los 15.000 periodistas que se han desplazado a Boston. Este año, su trabajo, para el que se han instalado 8.000 líneas de teléfono, está constreñido por fuertes medidas de seguridad, en las que toman parte 3.000 policías de diversos cuerpos, gracias a un presupuesto de 50 millones de dólares.