Uzbekistán, la exrepública soviética en Asia, se convirtió ayer en un nuevo foco terrorista. Al menos 19 personas murieron y otras 26 resultaron heridas en una serie de atentados y enfrentamientos atribuidos por las autoridades uzbekas a "movimientos radicales islámicos".

El primero de los dos atentados fue a las 08.30 (05.30, en España) a la entrada del mercado más grande de la capital, Tashkent. El artefacto fue activado por una kamikaze. Tres adultos y un niño murieron, y hubo 21 heridos. Media hora más tarde, otra kamikaze detonó una bomba en una parada de bus. Murieron la terrorista y un policía.

El domingo, 9 terroristas fallecieron en una explosión cuando preparaban bombas. Los policías arrestaron a dos terroristas heridos y confiscaron una tonelada de explosivos. Horas antes, tres agentes murieron y uno resultó herido en tiroteos en Tashkent. La policía relaciona estos hechos con los atentados de ayer.