Bagdad Dos kamikazes hicieron estallar ayer sus vehículos cargados de explosivos en una plaza y ante una sede administrativa, mientras que un tercero, disfrazado como un herido que llegó en ambulancia al hospital de Bagdad, detonó su cinturón al salir del vehículo. El último balance contó 33 muertos. Hasta ahora, la campaña de las legislativas del domingo había transcurrido con relativa tranquilidad. En la foto, un representante gubernamental sostiene un póster con los nombres de los candidatos, ayer.