LA BOMBA destruyó una escuela, que estaba siendo utilizada como colegio electoral, y un mercado en la ciudad de Bunir, cerca del valle de Swat, donde se celebraban elecciones legislativas parciales. Entre los fallecidos en el atentado hay al menos cuatro niños. En esta zona del noroeste de Pakistán, los islamistas han asesinado ya a al menos 1.500 personas.