Unos 40 desconocidos armados prendieron hoy fuego al espacio destinado a un campamento infantil de verano organizado en Gaza por la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), informaron fuentes del organismo. Los desconocidos bloquearon la carretera costera de la franja y agredieron a los guardas de seguridad apostados a la entrada al lugar de construcción del campamento, cuya inauguración estaba prevista para el próximo 22 de junio. Al abandonar la zona entregaron a los guardas una carta con amenazas y cuatro balas en el sobre dirigida al director de operaciones de la UNRWA, John Ging.

La UNRWA, que atraviesa una grave crisis financiera y presta servicios a 4,7 millones de refugiados palestinos en el mundo árabe, organiza cada año varios campamentos de verano en la playa de la franja mediterránea de Gaza, territorio controlado por el movimiento islamista Hamás desde 2007. Nadie ha reclamado la autoría del ataque, aunque el Departamento de Derechos de los Refugiados Palestinos, gestionado por Hamás, acusó a la UNRWA en un comunicado de "invadir culturalmente a los niños palestinos". "La organización de la ONU efectúa una invasión cultural de las mentes de los niños palestinos para desgarrar y dispersar sus creencias a través del perdón, la coexistencia y el olvido de su pasado", señala la nota.

El Departamento instaba al Gobierno de Hamás, el Parlamento, las facciones y las organizaciones civiles palestinas a "intervenir para restaurar los valores y la cultura de los palestinos" y a la UNRWA a "actuar de acuerdo a las leyes aplicadas en el país de acogida". Esta mañana, en una rueda de prensa tras el incidente, Ging subrayó la determinación de la agencia que dirige por seguir "ofreciendo a los niños de Gaza el apoyo que necesitan". "Viven bajo presión física y psicológica" y "tienen derecho a la felicidad que se les ha negado", agregó.

Por su parte, el portavoz de la UNRWA en Gaza, Adnan Abu Hasna, se mostró "conmocionado" por la quema de "un proyecto que busca entretener a niños psicológicamente destruidos" por la ofensiva israelí en la franja de hace año y medio, que dejó unos 1.400 palestinos muertos, en su mayoría civiles. Abu Hasna pidió al Ejecutivo de Hamás que encuentre a los responsables del ataque y se preguntó "dónde estaban la Policía y las fuerzas de seguridad de Gaza cuando cuarenta milicianos cerraban la carretera costera de Gaza y penetraban en un campamento de verano en la playa".