Las casi 400 personas que forman la colonia española en la República Democrática del Congo (RDC) están bien, encerrados en sus casas, en permanente contacto con la Embajada de España y sin planes para salir del país. El 90% de la colonia española la forman misioneros y de ellos, la mitad vive en Kinshasa, la capital.

En declaraciones a este diario, David García, oficial de la cancillería española, explicó que "todos los españoles residentes en el Congo están perfectamente localizados y ubicados, y se hace un seguimiento continuo de todos ellos". "Se habla por teléfono con ellos cada 4 o 6 horas", informó.

En previsión de incidentes al saberse los resultados electorales, la embajada dio instrucciones el viernes a los españoles para que no se movieran de sus casas e hicieran acopio de provisiones para unos 5 días. Desde sus domicilios, muchos de ellos podían oír ayer los disparos en las calles, mientras trataban de informarse por Radio France Internacional y la BBC británica de lo que ocurría en la zona. "Los medios locales no dicen nada", relataron fuentes religiosas.

Entretanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores proseguía la tramitación de la salida de la República del Congo de las siete familias que adoptaron niños de la RDC a través de la Asociación de Adopción Internacional de Congo (ADIC).