80 personas han muerto y más de 350 personas han resultado heridas este miércoles en un atentado con coche bomba en una zona de alta seguridad de Kabul (Afganistán), donde se encuentran varias embajadas, el palacio presidencial y otros edificios del Gobierno afgano. "Hasta ahora hay 80 muertos y 350 heridos en hospitales", ha explicado un portavoz del Ministerio de Salud Público, Wahidullah Majroh.

"Ha sido un coche bomba cerca de la Embajada de Alemania, pero hay otros edificios gubernamentales en la zona. Es difícil decir cuál era el objetivo", ha afirmado Basir Mujahid, portavoz de la policía de Kabul. La intensa humareda causada por la explosión se podía ver a distancia sobre el palacio presidencial y las embajadas

Por el momento ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoríadel ataque. La violencia terrorista ha ido en aumento en Afganistán en lo que va de año, coincidiendo con el pulso que los talibanesmantienen para derrocar al Gobierno afgano apoyado por EEUU e instaurar un régimen islámico. Desde que las tropas internacionales dejaran el país a finales dle 2014, los talibanes han ido recuperando terreno y en estos momentos controlan un 40% del territorio, según estimaciones de EEUU.

El portavoz de la misión de la OTAN en Kabul, el capitán William k. Salvin, indicó en un mensaje en Twitter que el atentado se produjo en las cercanías de la Embajada de Alemania y en este momento están revisando la situación del personal de la Alianza.

Ningún grupo armado ha reivindicado todavía la autoría del atentado suicida.

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, pidió la semana pasada a todos los grupos insurgentes que respetaran la celebración del mes sagrado y detuvieran sus acciones armadas.

Sin embargo, ya el pasado domingo los talibanes perpetraron un atentado con coche bomba en una parada de autobús en Khost (sureste) causando 13 muertos y 8 heridos, en su mayoría militares, en el primer día del ramadán.

Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según información de Washington.