El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ingresó hoy en un hospital de Tokio aquejado de un posible mal estomacal, un día después de anunciar su dimisión como máximo dirigente de Japón, informó la agencia local Kyodo.

Durante su comparecencia de ayer ante los medios, Abe no mencionó ningún problema de salud como razón para su renuncia, pero su ministro portavoz, Kaoru Yosano, afirmó posteriormente que el mal estado del primer ministro podría ser una de las razones de su dimisión. Yosano agregó que está fuera de toda discusión la posibilidad de reemplazar a Abe a causa de sus problemas de salud.

Esta mañana Shinzo Abe visitó el hospital de la universidad Keio, en el barrio tokiota de Shinjuku, donde sus facultativos decidieron que quedase ingresado hoy para llevar a cabo más exámenes médicos. Según fuentes cercanas al primer ministro citadas por Kyodo, desde hace algún tiempo Abe sufre una dolencia estomacal que le ha obligado a alimentarse de gachas ("porridge") y ha tenido que tomar suero.

Durante su visita reciente a la India y otros países asiáticos, a finales de agosto, pidió que se le sirviera comida fácil de digerir, ya que en estos países se estila una gastronomía caracterizada por contener muchas especias. Después de volver de su gira asiática, Abe se vio obligado a tomar suero intravenoso en la residencia oficial a causa del mal que le aqueja.