Los colegios electorales de Afganistán han abierto hoy sus puertas para que los aproximadamente 17 millones de afganos registrados ante la comisión electoral puedan elegir a su próximo presidente, pese a la ola de violencia talibán.

Las colegios han abierto a las 7.00 de la mañana según el horario local (4.30 horas en España) y cerrarán a las 16.00 horas, el momento en el que comenzará el recuento en esta primera vuelta para conocer si alguno de los candidatos supera la mitad de los votos.

Las elecciones están marcadas por el boicot de los insurgentes talibanes, que han amenazado con llevar a cabo actos de violencia por todo el país para desestabilizar el proceso, según ellos un "acto de propaganda" estadounidense.

"Esperamos que no haya más problemas de los debidos. Nos hemos esforzado mucho para llevar a cabo el proceso y la gente de Afganistán se lo merece", ha dicho el portavoz de la Comisión Electoral, Noor Mohammad Noor.

MÁS DE 6.500 CENTROS DE VOTO

La comisión ha previsto la apertura de más de 6.500 centros de voto, pero no está claro en cuántos de ellos se podrá votar, después de que las autoridades reconocieran que no pueden garantizar por completo la seguridad.

Según la última encuesta, publicada por un instituto estadounidense, el actual presidente, Hamid Karzai, cuenta con el 44% en estimación de voto, frente al 26% que cosecha su rival más próximo, el exministro de Exteriores Abdulá Abdulá.

Sin embargo, distintas fuentes restan valor al papel de las encuestas en un país de orografía complicada, malas comunicaciones, elevadas tasas de analfabetismo y, sobre todo, la ausencia de un censo.

Si ningún candidato logra obtener el 50% de los votos en esta convocatoria, se llevará a cabo una segunda vuelta en la primera semana de octubre, según la Comisión Electoral.

Algunos candidatos han deslizado la posibilidad de que pueda existir un fraude consistente en la compra de votos y la falsificación masiva de tarjetas de registro, aunque por el momento los observadores se mantienen a la expectativa.

En el país hay desplegados unos 100.000 soldados extranjeros.