El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, alias Abú Mazen , dio ayer un ultimatum. En medio de nuevos enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad palestinas y los milicianos del movimiento islamista Hamás, Abú Mazen anunció que convocará un referendo si en 10 días Al Fatá (la organización que él mismo dirige) y Hamás no logran un acuerdo sobre un programa que permita poner fin a la crisis política y financiera que padecen los territorios palestinos.

El anuncio de Abú Mazen, que fue acogido con sorpresa, se produjo en su alocución en unas jornadas de "diálogo nacional", de dos días, en las que participan representantes de las distintas facciones palestinas. El objetivo es alcanzar un acuerdo sobre la base de un documento que ha sido elaborado por cuadros palestinos que cumplen condena en cárceles israelís.

El documento, conocido como "la resolución de los presos", aboga por el reconocimiento de Israel (a lo que Hamás se resiste), un Gobierno de unidad, una solución negociada al conflicto de Oriente Próximo en base a la retirada israelí a las fronteras anteriores a 1967 y el establecimiento de un Estado palestino con capital en Jerusalén.

RESOLUCION DE LOS PRESOS Abú Mazen advirtió a los delegados que asistían a la conferencia que, si no logran un acuerdo en 10 días, someterá el documento a referendo en 40 días, o a principios de agosto a más tardar.

La "resolución de los presos" ha sido elaborada por reos de todas las facciones palestinas. Al Fatá acepta este documento. Pero los máximos dirigentes de Hamás lo rechazan por incluir el reconocimiento de Israel.

Mientras, en la calle la situación se agrava. Los milicianos de Hamás y las fuerzas de seguridad palestinas volvieron a enzarzarse ayer a tiros en Gaza, con el resultado de un miembro de las fuerzas de seguridad muerto.