El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, alias Abú Mazen , exigió ayer a las fuerzas de seguridad que le sean fieles en su condición de "comandante supremo" y les prometió que seguirán dependiendo de él y no del Gobierno que forme el islamista Hamás, vencedor de las elecciones legislativas. Abú Mazen intenta tranquilizar a un colectivo muy cercano a Al Fatá que teme represalias de Hamás y que peligren sus salarios.

Según el diario Haaretz, Abú Mazen dijo a los jefes de los cuerpos de seguridad que en caso de crisis entre el Gobierno y la presidencia, las fuerzas de seguridad deben estar con el presidente. Resulta irónico que la decisión de Yasir Arafat de no ceder poder sobre las fuerzas de seguridad al primer ministro y al Parlamento se haya convertido en una salida para Abú Mazen.

A ese clavo se ha agarrado la alemana Angela Merkel, primer jefe de Gobierno occidental que viaja a Israel y los territorios ocupados tras el terremoto verde . Merkel visitará hoy a Abú Mazen y evitará ver a Hamás porque, según su portavoz, "el único interlocutor es el presidente".

Merkel inició su visita ayer con una reunión con el primer ministro interino israelí, Ehud Olmert. Ambos coincidieron en que Hamás no será interlocutor válido si no renuncia a la lucha armada ni reconoce a Israel.

RESPONSABILIDAD El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, admitió que Hamás "está actuando con responsabilidad" y predijo "un descenso de la violencia a corto plazo". Pero descartó cualquier tipo de inmunidad de los dirigentes electos islamistas. Mofaz explicó que la pregunta ahora es cómo va a actuar Hamás. Por el momento, el movimiento islamista estudia formar un Gobierno de tecnócratas y sigue tendiendo su mano a Al Fatá.

Pero el partido de Abú Mazen, cuyo comité central se reunió anoche, no está por la labor. Las Brigadas de Los Mártires de Al Aqsa exigieron la dimisión del comité central y que no haya un pacto con los islamistas. De las Brigadas y los milicianos de Al Fatá proviene el mayor riesgo de violencia en las calles.