Abu Mazen dirá hoy ante el pleno del Parlamento palestino que es necesario acabar con la violencia de la Intifada, según adelantó ayer el primer ministro palestino a una delegación europea. Si no hay retrasos de última hora, Mazen será confirmado en su cargo por la mayoría de los 85 diputados existentes en la Cámara, quienes también sancionarán el nuevo Gobierno.

Pero la renuncia a la violencia no significa que Abu Mazen desmantele las milicias. Lo más probable es que, para tomar esa decisión, espere a ver cómo reaccionan los grupos fundamentalistas y el gubernamental Al Fatah. Si estas formaciones atentan de nuevo, es posible que Abu Mazen se enfrente a las milicias.

EXIGENCIA DE FIRMEZA

Israel cree que el primer ministro palestino debería adoptar una actitud inflexible hacia los grupos armados, y es posible que cuando ocurra el primer atentado, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, endurezca su postura. La renuncia a las armas no supone que Abu Mazen esté contra la Intifada "pacífica" para protestar por la ocupación.

El líder de los laboristas israelís, Amram Mitzna, sugirió la eventual entrada de su partido en un Gobierno de coalición si Sharon aplica con seriedad la hoja de ruta .