Rusia, que alarmó la semana pasada a Occidente con su retórica armamentista, ha sufrido un penoso revés en las pruebas de sus nuevas armas estratégicas. Un fallo del sistema antiincendios en un recién construido submarino nuclear que estaba haciendo pruebas en el mar de Japón causó el sábado al menos 20 muertos, según los datos oficiales. Un total de 208 personas se encontraban a bordo, entre ellos 81 militares y empleados de un astillero.

INTOXICACION. "Según el balance preciso murieron 20 personas, tres oficiales y 17 civiles, miembros del equipo de los astilleros encargado de la construcción del buque", dijo ayer Vladimir Markin, un responsable de la fiscalía rusa. Otras 22 personas que sufrieron intoxicación fueron trasladadas a Vladivostok a bordo de un navío militar e ingresadas en el hospital de la Flota del Pacífico. Según Markin, las víctimas fallecieron por inhalar el gas freón emitido en una parte del submarino por el sistema antiincendios sin que se hubiera originado ningún fuego. Cuando se declara un incendio en un compartimento de un submarino, uno de los medios de neutralizarlo es difundir el gas por la zona afectada.

Un error de programación o explotación pudo activar el sistema antiincendios. El submarino no sufrió daños. "El reactor funciona normalmente y los niveles de radiación registrados a bordo del submarino son normales", afirmó Igor Dygalo, el portavoz de la flota rusa. El sumergible llegó ayer al puerto de Bolshoi Kamen, cerca de Vladivostok, el puerto base de la flota rusa del Pacífico en el extremo oriente del país. Los cadáveres de las víctimas fueron evacuados.

La fiscalía rusa abrió una causa criminal por muerte por imprudencia y violación de las reglas de conducción y explotación de buques de guerra. Para evitar víctimas en casos semejantes, el submarino debe estar provisto de aparatos respiratorios.

Sin embargo, las personas que estaban en la zona afectada no los usaron por razones desconocidas. En la catástrofe del submarino nuclear Kursk , que ocurrió en agosto del 2000, la tripulación usaba aparatos respiratorios por turnos porque la mayor parte de esos equipos estaban fuera de servicio.