El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su preocupación por el aumento del número de desplazados que suponen las operaciones de soldados turcos en el norte del Kurdistán iraquí. La portavoz de ACNUR cuantificó ayer en 1.800 el número de personas, unas 300 familias, que se han refugiado estos últimos días en las regiones más alejadas de la frontera turca. Este conflicto suma ya más de 2,4 millones de desplazados.

La mayor parte de los recientes desplazados se han refugiado en casas de acogida ante la imposibilidad de hacer frente a alquileres. La ACNUR reparte productos de primera necesidad, como mantas y queroseno.