Javier Sopeña, el activista pacense pro derechos del pueblo saharaui, y su compañera Silvia García, se encuentran ya a salvo en España, después de permanecer una semana escondidos en casas particulares y protegidos por saharauis, de lo que consideraron como "una caza al español", por ser testigos directos del desmantelamiento del campamento Dignidad por parte de la policía y el ejército marroquí, el pasado 8 de noviembre.

El cooperante pacense --informático de 26 años--, y su compañera llegaron hacia las once de la noche de ayer a Madrid procedentes de Canarias, donde aterrizaron hacia las 16.45 horas en un vuelo directo desde el Aaiún.

Ambos lograron llegar unos minutos después de las doce de la mañana --hora local-- a la Casa de España en esa ciudad, donde les esperaba su responsable, Mariano Collado, con órdenes de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, de protegerles hasta que embarcasen en un avión rumbo a España.

Así lo confirmó María Luisa Sopeña, madre de Javier, en conversación telefónica con este diario.

Maria Luisa Sopeña se encontraba ayer en Madrid con miembros de la organización Thawra, y del Observatorio de Derechos Humanos (ODH) del Colegio de Abogados de Badajoz: Candela Carrera y Andrés Marín, que participaron desde Madrid, como la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, desde Badajoz, en la coordinación del operativo de salida de los activistas de Sahara Occidental.

Javier Sopeña y Silvia García decidieron abandonar el territorio acudiendo a la vía diplomática. Haber sido testigos de "los actos cometidos por Marruecos contra la población civil del Sahara, desde la atroz represión ejercida contra ellos al desalojar por la fuerza, y destruir el campamento cercano a El Aaiún, junto a la imposibilidad de que estos hechos fueran publicitados por los medios de comunicación internacional cuya presencia fue vedada por Marruecos", ha llevado a estos cooperantes a resistir en la zona "a fin de servir de eco y voz del pueblo saharaui", explicó el ODH en un comunicado.

La situación de la que han sido testigos los dos jóvenes y que denuncian es, dijo el Observatorio, "una brutal y alarmante represión y una sistemática violación de los derechos humanos. Por ello se han visto obligados a mantenerse ocultos y aislados, permaneciendo en riesgo constante tanto ellos como los saharauis que les protegían".

Y añadía que "como en el caso de hoy --por ayer--, de la salida del territorio en conflicto de Javier Sopeña y Silvia García, con su seguridad salvaguardada por la diplomacia española, se hace necesaria idéntica intervención en todos los casos de ciudadanos españoles que se encuentran en el Sahara Occidental, ya que la situación allí es verdaderamente precaria e insostenible".

PREMIO DERECHOS HUMANOS

Por otro lado, El Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz ha propuesto al denominado grupo de los 7 --saharauis acusados de traición a cuyo juicio asistieron observadores pacenses e internacionales que fueron retenidos y agredidos dos periodistas, suspendido el pasado día 5 y anunciada su reanudación para el 14 diciembre-- como candidatos al Premio Derechos Humanos de la APDH de España.