La actriz, directora y productora de cine porno Stephanie Clifford, más conocida por su nombre artístico, Stormy Daniels, es uno de los personajes del día en EEUU después de que el diario The Wall Street Journal revelara que recibió un pago de 130.000 dólares, a través de un abogado, para que silenciara un encuentro sexual con el presidente de EEUU, Donald Trump.

Clifford dijo en privado que el encuentro con Trump tuvo lugar después de que se conocieran en julio del 2006 en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe, según fuentes conocedoras del asunto. El magnate se había casado con Melania Trump en el 2005.

La actriz se negó este sábado a hacer comentarios. Ha sido Michael Cohen, el abogado de confianza de Trump, quien se dice que se encargó de realizar el pago, el que ha distruibuido una carta firmada Stormy Daniels en la que presuntamente la actriz niega el encuentro sexual.

¿Quién es en realidad Stormy Daniels? Nacida en Baton Rouge (Luisiana) en 1979, Clifford, que durante su adolescencia había llegado a formar parte de varias compañías de ballet clásico, comenzó a actuar en clubs de estriptís y dio el salto al porno. «Empecé a desnudarme en público para ganarme un dinerillo extra para mis vicios. Cuando cumplí los 18 me operé los pechos y me dediqué al striptís. Hacer porno surgió de forma natural», ha admitido.

En el 2002 ya era la actriz estrella de Wicked Pictures, uno de los principales estudios de películas pornográficas. Además, comenzó a alternar el papel de actriz con el de directora e incluso ganó varios galardones. También participó como secundaria en filmes convencionales como Virgen a los 40 o Lío embarazoso, y apareció en un videoclip de Maroon 5. Casada tres veces, su actual marido es el también actor porno Brendon Miller.

Aspiraciones políticas

Sus aspiraciones han ido más allá del cine para adultos. En el 2009, Clifford se planteó incluso entrar en política y presentarse como candidata a senadora por Luisiana después de que el entonces senador David Vitter fuera acusado de mantener relaciones con una prostituta.

Clifford declaró a la prensa que no pensaba que ella fuera la persona más adecuada para ese cargo, «pero sí una mejor opción que el actual senador». Tras un incidente por violencia doméstica con su marido que condujo a su arresto, finalmente decidió no presentarse.