El tribunal que juzga a Sadam Husein por crímenes contra la humanidad ordenó la detención de cuatro testigos de la defensa, acusados de perjurio. Uno de ellos afirmó que el fiscal le presionó para cambiar su declaración. Además, el presidente del tribunal, Rauf Abdelrrahmán, se tuvo que defender de Barzán Ibrahim al Hasán, hermanastro del dictador, que le acusó de presidir un juicio injusto.