ANKARA. La justicia turca dictó ayer una orden de arresto contra el constructor del colegio derrumbado durante el terremoto de la semana pasada por posibles defectos en la edificación. El constructor podría ser condenado a cuatro años de prisión. Un total de 87 alumnos de la escuela murieron y alrededor de 60 continúan atrapados entre los escombros. Ayer fue rescatado con vida uno de ellos. AGENCIAS