La Administración de Trump ha empezado a devolver las copias del voluminoso informe de 2014 sobre los casos de interrogaciones y detenciones de la CIA al Congreso, según ha anunciado un miembro del Gobierno este viernes.

Esta decisión de la Administración de Trump hará más dificil que este informe de cerca de 6,700 páginas se haga público, porque los documentos retenidos en el Congreso no están sujetos a las leyes que obligan al Gobierno a ir haciendo públicos sus documentos.

LA CASA BLANCA LO ESCONDERÁ

La Casa Blanca ha dado este paso después de las múltiples peticiones hechas por el senador Richard Burr, el actual jefe del Comité de INteligencia del Senado y reputado republicano.

La senadora demócrata Dianne Feinstein, que presidió la comisión cuando se produjo el informe, pidió que se distribuyera a múltiples agencias del poder ejecutivo, una medida diseñada para que fueraliberado al público bajo la Ley de Libertad de Información.

En diciembre de 2014 se hizo público un resumen ejecutivo desclasificado del informe, y se llegó a la conclusión de que los programas de interrogatorio de la CIA, que utilizaban técnicas como el waterboarding (consideradas por la mayoría de los observadores como tortura), eran más brutales y menos efectivos de lo que la CIA había dicho a los responsables políticos. El mismo informe asegura también que no se ha conseguido frustrar ningún ataque terrorista con el uso de estas duras técnicas de interrogatorio.

La Unión Americana de Libertades Civiles, por su parte, había presentado un litigio para que se publicara el informe completo. Pero los tribunales estadounidenses dictaminaron que debido a que el documento fue creado por el Congreso, estaba exento de la Ley de Libertad de Información. No obstante, al menos una copia del informe no será devuelta al comité,debido a que una se ha conservado en el archivo presidencial del ex presidente Barack Obama.