Los equipos que participan en el rescate del avión de Ethiopian Airlines que cayó al mar ayer tras despegar del aeropuerto de Beirut han recuperado 60 cuerpos e identificado a 14 víctimas, de los 90 pasajeros que viajaban en el aparato, según ha informado hoy la aerolínea.

Seis de los cadáveres que han sido identificados son de nacionalidad etíope, mientras que los otros 8 son libaneses, según confirmó a Efe la directora del departamento de Relaciones Públicas de Ethiopian Airlines, Wogayehu Terefe. Los equipos de rescate, recalcó, no han encontrado supervivientes del accidente del Boeing 737-800, número de vuelo ET409, que transportaba a 82 pasajeros y 8 tripulantes (31 etíopes, 51 libaneses, 1 turco, 1 francés, 2 británicos, 1 ruso, 1 canadiense, 1 sirio y 1 iraquí) de Beirut a Adis Abeba.

Los efectivos que se encuentran en el lugar del siniestro, a 3,5 kilómetros de la costa del Líbano, tampoco han encontrado aún, según la compañía, las cajas negras del avión. Representantes del Gobierno de Etiopía han declarado a los medios locales que no creen que el accidente se debiera a un atentado, pues la compañía no había recibido ninguna amenaza.

También en el Líbano, según medios locales etíopes, el ministro de Defensa de ese país, Elias Murr, dijo que "aparentemente el mal tiempo fue la causa del accidente" y excluyó también un atentado: "Hemos descartado el 'juego sucio' hasta ahora", señaló. El presidente de Ethiopian Airlines, Girma Wake, por su parte, dijo ayer que aún están por determinar las causas del accidente, aunque indicó que, "si las condiciones meteorológicas hubiesen sido demasiado malas, la tripulación no habría despegado".

Ethiopian Airlines envió ayer desde Londres un equipo especial de rescate contratado para unirse a las operaciones en Líbano, además de un equipo de investigación de 14 personas formado por las autoridades de aviación etíopes, servicios de inteligencia, personal médico y directivos de la aerolínea.