Un grupo de musulmanes de nacionalidad estadounidense fueron obligados a abandonar un avión de la compañía Airtran Airways que se disponía a despegar desde Washington con destino a Orlando. El motivo aducido fue que el resto del pasaje dijo haber escuchado una conversación "sospechosa" entre ellos sobre la seguridad en el interior del aparato. Los hechos sucedieron el jueves pasado, último día del año, en el aeropuerto Reagan de Washington cuando Atif Irfan, acompañado de su hermano, sus respectivas esposas, una hermana y tres niños subieron al avión. Pese a que los agentes confirmaron a la aerolínea que no había ningún indicio de actividad criminal, la familia musulmana no pudo volver a subir al avión. De hecho, debieron comprar otros billetes que superaban la cantidad recibida en concepto de indemnización.