El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, se mostró ayer satisfecho por la nueva estrategia de Washington para frenar al avance de los talibanes en el país asiático. En términos similares se expresó Asif Alí Zardari, el jefe de Estado de Pakistán, país que se ha convertido en refugio de la guerrilla islamista, así como de Al Qaeda y grupos afines. "Es mucho mejor de lo que esperábamos", dijo Karzai del plan de la Casa Blanca, anunciado el viernes por el presidente Barack Obama. El mandatario afgano destacó la importancia que la nueva estrategia de EEUU otorga a la política de reconciliación nacional, lo que equivale a dialogar y hacer las paces con los talibanes, al menos con aquellos sin vínculos con Al Qaeda.

El presidente pidió a la ONU que borre de su lista negra a los talibanes que no actúan bajo las órdenes de la red terrorista. En su opinión, solo así el plan de Obama, que prevé asimismo más tropas extranjeras en territorio afgano, tendrá éxito.

Karzai valoró también el propósito de Washington de contar en esta nueva etapa con la colaboración de Irán, país con el que Kabul tiene buena relación. A petición de Washington, el régimen de Teherán participará en la conferencia internacional sobre Afganistán, que se celebrará el martes en La Haya.

NUEVO ATAQUE El mandatario afgano --debilitado por las acusaciones de corrupción contra su Gobierno-- espera que esta nueva estrategia contribuya a dar un vuelco a la situación actual, que no ha hecho más que empeorar en los últimos meses. Ayer, un ataque de la guerrilla contra un centro de suministros de la OTAN, en Peshawar, acabó con varios camiones y contenedores destruidos. Al menos 12 presuntos talibanes murieron en combates en el sur del país. La presencia de los talibanes se ha extendido por gran parte de Afganistán y ha logrado plantar cara a las tropas estadounidenses desplegadas en el este del país, en la frontera con Pakistán.

El presidente paquistaní aseguró ayer que su país continuará "luchando contra el terrorismo", tras calificar de "cambio positivo" la nueva estrategia de la Casa Blanca. La Administración de Estados Unidos ha resuelto triplicar la ayuda económica a Pakistán en los próximos cinco años.