El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ensalzó hoy al grupo chií Hizbulá y su resistencia que logró "la amarga derrota de los sionistas", en un acto multitudinario en la localidad meridional de Bint Jbeil, cerca de la frontera con Israel. "La Resistencia (Hizbulá) pudo provocar la amarga derrota de los sionistas e introducir el temor y la desesperación en el corazón de los sionistas", afirmó Ahmadineyad ante miles de personas que se habían congregado en Bint Jbeil para aclamarlo. En su segundo día de visita oficial en el Líbano, el presidente iraní se volvió a dar un baño de multitudes en esta ciudad próxima a la frontera con Israel, que fue bombardeada por este país durante la guerra de 2006 y reconstruida con dinero iraní. "Si no fuera por la Resistencia heroica no habría sido conocida la línea de la frontera entre el Líbano y el ocupante", afirmó Ahmadineyad, quien ensalzó a los habitantes de Bint Jbeil, que a su juicio, han demostrado ser "más fuertes que los ejércitos y las armas". El mandatario iraní afirmó que gracias a la sangre de los resistentes "nadie podrá vencerlos" y que "la Resistencia se ha convertido en un ejemplo en la región y en el mundo". "El pueblo iraní estará en todas circunstancias con ustedes", agregó el dignatario iraní, mientras los presentes lo ovacionaban. Durante su visita al sur del país, zona de la que Israel se retiró en mayo de 2000 tras 22 años de ocupación, Ahmadineyad no olvidó su retórica habitual y predijo "la desaparición de los sionistas". Antes de trasladarse al sur, Ahmadineyad se reunió con dignatarios religiosos, recibió una distinción honorífica de la Universidad Libanesa y se reunió con el primer ministro Saad Hariri que ofreció un almuerzo en su honor. Se espera que esta noche regrese a Beirut para despedirse en el palacio presidencial de su homólogo libanés Michel Suleiman y poner fin a su primera visita al Líbano.