El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, no da su brazo a torcer y anunció ayer que ha ordenado a la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI) empezar el proceso para enriquecer uranio en territorio iraní. La decisión supone un serio revés para las potencias occidentales que intentan limitar y controlar la producción nuclear de la República islámica, a la que acusan de querer dotarse de armamento atómico.

"He pedido al doctor Ali Akbar Salehi --director de la OEAI-- que empiece a trabajar en la producción de combustible al 20% a través del uso de centrifugadoras", dijo Ahmadineyad en la televisión pública. En su opinión, el anuncio no supone un obstá- culo en las negociaciones que Teherán mantiene con el Grupo de los Seis (EEUU, Francia, el Reino Unido, China, Rusia y Alemania) y la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA). "La puerta sigue abierta al diálogo, no la hemos cerrado", aseguró el presidente iraní.

No lo cree así el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, quien ayer desde Roma calificó de "decepcionante" la decisión de Teherán. "Si la comunidad internacional permanece unida, todavía se está a tiempo para que las presiones sobre Irán y las sanciones tengan el efecto deseado". Según Gates, las "presiones deben ejercerse sobre el Gobierno, y no sobre el pueblo iraní".

MAS SANCIONES Desde Múnich, donde se clausuró ayer la Conferencia de Seguridad, el ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, insistió en la necesidad de aplicar sanciones que dejen claro a Irán que la "paciencia se ha terminado". La única gran potencia que se opone es China, que tiene en Irán a su principal proveedor de petróleo.

El anuncio de Ahmadineyad se ha producido dos días después de que su ministro de Exteriores, Manuche Motaki, dijera en la conferencia de Múnich que su país estaba a un paso de alcanzar un acuerdo con la comunidad internacional.

Es más, el pasado miércoles fue el propio presidente iraní el que dijo que no tenía "ningún problema" en que el uranio sea procesado fuera de sus fronteras, como propone el grupo de los Seis y la OIEA. Dos meses antes, la había rechazado.

La propuesta, hecha pública el 21 de octubre, consiste en sacar de Irán uranio pobremente enriquecido (al 3,5%) para que sea procesado en Rusia y Francia y devuelto a Irán al 20%. A este nivel puede ser utilizado como energía, pero también para fabricar un arma, aunque poco eficiente. Para una bomba atómica el nivel de enriquecimiento debe ser superior al 80%.

SUPUESTOS ESPIAS DE EEUU Por otra parte, las autoridades iranís informaron ayer de la detención de siete personas por enviar informaciones al extranjero y "por haber sido reclutadas por los servicios secretos de Estados Unidos". También les han acusado de planear disturbios para el próximo jueves, día que Irán celebrará el 31º aniversario de la Revolución islámica.