El apagón ocurrido ayer domingo en Italia se debe a la vulnerabilidad de las redes centralizadas de transporte de electricidad a muy alta tensión, construidas para dar servicio a los consumidores con electricidad generada muy lejos del lugar donde se encuentran, y para dar salida a los excedentes energéticos en países con parques de generación nucleares.

Disponer de un sistema eléctrico de calidad sólo será posible si se rompe de una vez por todas la tendencia a la centralización y al transporte de electricidad a gran distancia y se crea un sistema donde cada nodo de la red sea a la vez generador y consumidor de electricidad.

Un sistema con redes locales, donde la electricidad se genere cerca de los lugares de consumo, además de ahorrar las enormes pérdidas por el transporte y la distribución, nos podría asegurar el suministro eléctrico con mucha más fiabilidad que el sistema actual.

Y hoy la tecnología para hacer realidad este proyecto ya está disponible. Es hora de replantearse las interconexiones que nos quieren hacer a través de los Pirineos.